Técnica
imperceptible,
Resultado
inolvidable
Los has visto por la calle y parecían pintados. Yo también.
Pero esos no son mis trabajos.
Los míos no los ves. Ni los reconoces.
Porque piensas que van simplemente rapados.
O que tienen la densidad ideal.
Y ahí está la diferencia.
Cuando la micropigmentación capilar está mal hecha, se nota.
Se ve falsa, forzada, como si te hubieran pintado la cabeza.
Cuando está bien hecha, pasa desapercibida.
Si alguna vez has pensado:
“Yo no me haría eso ni loco”
o
“Así no quiero quedar yo”,
te entiendo, es normal. Con toda la razón.
Pero eso no tiene nada que ver con lo que hago yo.
Porque, como en todos los aspectos de la vida,
hay personas que trabajan con excelencia… y otras que no.
Y eso se nota.
Pero que no se quede solo en lo que yo te diga,
ni en lo que yo te cuente.
Concertamos una cita en la clínica para que coincidas con algún tratamiento que esté terminando.
Podrás verlo, tocarlo, preguntar y decidir por ti mismo.
Sin compromiso, por supuesto.
Y si te decides, cogemos la agenda, nos organizamos
y elegimos el día para cambiar tu imagen.